Hola!
La llegada de un bebé a la familia es motivo de alegría y felicidad para todos sus miembros. Por descontado, los papás y los hermanitos, si los hay, pueden pasar días y días pendientes del peque, contemplandolo, sacandole fotos, atendiendo a cualquier sonido que emita esa pequeña y dulce vocecilla...
Pero estaréis de acuerdo conmigo en que a los abuelos les cambia la vida. Y ya no solo porque nos prestan una grandísima ayuda en estos tiempos, sino porque ahora pueden disfrutar de los niños pequeños. Cuando nos tuvieron a nosotros, las preocupaciones diarias y el trabajo a veces no les permitían disfrutar a plenitud de la crianza de sus hijos. Los nietos les dan esa oportunidad y vaya si la aprovechan.
Algunas abuelas (también abuelos, no penséis mal, pero sobre todo abuelas) vuelcan su creatividad y cariño en guardar y conservar los recuerdos de los primeros momentos de la vida de sus nietecitos. Precisamente una de estas abuelas me pidió ayuda para encuadernar un bonito álbum que había creado con técnicas de scrapbooking para su primera nieta. Y este fue el resultado:
Se trata de un libro especial, porque recoge en fotografías la vida de cada uno de los papás desde que eran niños hasta que se conocieron, se casaron y nació la pequeña. Así que es bastante grueso y requería una encuadernación personalizada y adaptada.
Después de barajar posibilidades, me decidí por una mezcla de técnicas basadas en la encuadernación belga secreta, la cual a su vez es una adaptación de la encuadernación japonesa, en la que se añade un lomo de cartón que nos permite abrir completamente el libro. En lugar de usar hilo encerado, me decanté por un lazo de organza blanco estrechito.
Como las fotografías y los adornos que se usan en scrapbooking suelen
"levantar" las hojas, además reforcé el lomo con una escartivana de
cartulina rosa en el mismo tono de la tela empleada en la ecuadernación.
De esta manera, creamos un suplemento que permite que el libro guarde
su forma. Además, como el objetivo es seguir recopilando fotos y recuerdos en las últimas páginas, que aún están en blanco, un cierre de gemelo negro ayuda a que todo se mantenga en su sitio.
La protagonista aparece en la portada en un marco con su nombre, por si quedara alguna duda de para quién era este regalo tan especial. Seguro que cuando crezca un poco, se lo pasará "pipa" viendo cómo eran sus papás de niños, buscando parecidos... y la abuela feliz de poder recoger todos sus primeros recuerdos.
Seguro que guardais muchísimas fotos y recuerdos de vuestros peques. ¿Os animais a recopilarlas y encuadernarlas así?
Seguro que guardais muchísimas fotos y recuerdos de vuestros peques. ¿Os animais a recopilarlas y encuadernarlas así?
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