Qué rápido pasa el tiempo cuando nuestros nenes son pequeños, ¿verdad? Parece que fue ayer cuando vimos su carita por primera vez y de repente ya ha pasado un añito... o más. Seguro que a todos nos ha pasado, este primer año de su vida nos pasamos el día haciéndoles fotografías, intentando captar cada momento... esa primera sonrisa... su primer dientecillo... la primera vez que se puso de pie... pretendemos que quede constancia de cada uno de esos momentos que nos parecen tan mágicos, para poder recrearnos en ellos y compartirlos con nuestros seres queridos, en especial cuando viven lejos de nosotros.
Eso precisamente es lo que hizo una joven pareja que me pidió encuadernar las fotografías del primer año de su pequeño. El papá había hecho una composición de diferentes momentos: el hospital, la llegada a casa, el baño, el verano, las fiestas... Todos los detalles para que su familia, que vive en otro país, pudiera disfrutar también del primer año del niño.
Se decidió hacer un total de 8 copias del montaje fotográfico, que se imprimieron en papel brillo de 150 gr. Cuatro de ellas se prepararon como álbum de fotos con caja y otras cuatro como cuadernos con espiral.
Escogieron el papel de globos de Rossi en combinación con tela de encuadernar roja. Como detalles, usamos un cutter ondulado y rematamos los lazos con unos círculos troquelados aprovechando los globos de colores.
Se decidió hacer un total de 8 copias del montaje fotográfico, que se imprimieron en papel brillo de 150 gr. Cuatro de ellas se prepararon como álbum de fotos con caja y otras cuatro como cuadernos con espiral.
Escogieron el papel de globos de Rossi en combinación con tela de encuadernar roja. Como detalles, usamos un cutter ondulado y rematamos los lazos con unos círculos troquelados aprovechando los globos de colores.
En el caso de los cuadernos, también usamos el cutter de ondas tanto en la parte del lomo como en las esquinas, también forradas en tela para reforzarlas.
Todos ellos ya viajaron a su destino, y seguro que la familia ha disfrutado muchísimo con el reportaje fotográfico del pequeño. Un regalo hecho con todo el cariño y una forma de mantener los lazos familiares a pesar de la distancia.
¿Os gustaría recibir un regalo como este? ¡A mi me encantaría!