Definitivamente, el estilo kraft está de moda. Es cierto que ya lleva un tiempo, pero cada vez más se va imponiendo en todo tipo de manualidades y decoración. Así que el mundo de la invitación de boda no podía quedarse atrás.
Como muchos seguramente sabreis, el papel kraft es un papel grueso, de aspecto basto y de color marrón, que no ha sido blanqueado en su proceso de fabricación y que tiene gran resistencia al desgarro; de ahí su empleo sobre todo en paquetería, bolsas, etc... El hecho de no haber sido blanqueado, sino de conservar su color original, le da un cierto aire rústico y natural que es muy apreciado por muchos diseñadores y decoradores.
Este estilo es el que llamó la atención de la pareja que me propuso la elaboración de esta tarjeta. Lo tenían muy claro: querían combinar la cartulina kraft y una serie de fotos divertidas que habían hecho ellos mismos, al estilo de un "fotomatón". El resultado ha sido este:
La idea original era hacer una invitación de formato vertical, colocando la tira de fotos en blanco y negro en primer plano, de forma que ocultase el texto principal, impreso en color marrón chocolate en la tarjeta kraft.
Para acentuar el aspecto natural del conjunto, la tira y la tarjeta van unidas con un cordel de cáñamo anudado a través de un remache metálico.
Al desplazar las fotografías, se puede ver el texto completo de la invitación; si la giramos, un plano nos indica el lugar de la celebración.
Para completar la invitación, en esta ocasión se escogió un sobre alargado de color marrón chocolate, con solapa de pico de diamante. Así conseguimos una invitación original y divertida, con las simpáticas fotografías cuyos protagonistas eran ellos mismos y su perrito.
¿Qué os parece? Si os gusta este estilo, no os perdais la próxima entrada en la que veremos los complementos para esta misma invitación.
