Cuando una pareja me pide que les ayude con su invitación de boda, por lo general suelen tener una idea clara del estilo que más les gusta. A veces, buscan algo informal y divertido con lo que sorprender a sus invitados; otras, prefieren algo que sea original y poco visto; también están los que prefieren el estilo más clásico y formal...
Las discrepancias suelen venir, cuando vienen, en los pequeños detalles: el color del texto, el tipo de letra, el tamaño de la invitación... Lo bueno es que siempre hay una solución que puede contentarles a los dos.
Y esta es la solución que dimos a una de nuestras parejas con su invitación de boda. La idea principal era realizar un tarjetón clásico con sobre forrado, acompañado de un mapa. A los dos les había gustado el papel florentino que habíamos usado en esta invitación; pero cuando vieron en el taller otro de los modelos de este tipo de papel que tenemos, no supieron por cuál decidirse. En este caso, la solución fue sencilla: una parte de las invitaciones llevaría un tipo de papel y la otra parte el otro modelo.