Aunque sigue habiendo bodas con muchos invitados, cada vez es más frecuente encontrar bodas "pequeñitas", que se convierten en celebraciones casi estrictamente familiares. El problema está al elegir la invitación de boda, pues la mayor parte de las casas comerciales piden un mínimo de invitaciones, que suele rondar las 25 o incluo las 50 unidades. ¿Qué hacer cuando sólo hacen falta, por ejemplo, 10 invitaciones? La mejor solución es optar por un diseño personalizado, como el que mostramos a continuación.
Nuestra pareja buscaba un diseño sencillo, pero que mostrase su gusto por lo musical, y querían incluir un pentagrama con notas que se fuera difuminando hacia el fondo de la tarjeta. Seleccionamos varios diseños que encajaban con esa idea y eligieron el que más les gustaba.
También querían que el conjunto fuera en blanco y negro. Imprimimos las tarjetas en cartulina semi satinada blanca de 240 gr y le pusimos un sobre blanco con solapa a pico. Para darle un toque al sobre, lo decoramos con una de nuestras washi tape con dibujos de pentagramas y notas.
De esta manera, conseguimos una sencilla invitación al gusto de la pareja, y en pequeña cantidad, justo para cubrir sus necesidades sin gastar de más (qué también es importante, ¿verdad?;-).
¿Qué os parece la idea? ¿Habéis acudido últimamente a alguna boda íntima y familiar? ¿Os planteais vuestra boda de esta manera?
preciosas estaran encantados
ResponderEliminarbesos
Me puedes enviar precios?
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